Creyó que Diana fingió su muerte y Camilla lo usó: 7 confesiones de Harry en sus bulladas entrevistas
El príncipe Harry aseveró, entre diferentes confesiones, que creyó por años que Diana de Gales había fingido su muerte, así como también descartó que haya racismo en la familia Real.
Durante la noche del domingo, el príncipe Harry dio una serie de entrevistas para promocionar su autobiografía “En la sombra”, donde entregó nuevos detalles sobre su relación con la familia real y el quiebre con esta tras su matrimonio con Meghan Markle.
Así, por ejemplo, se refirió a su relación con su padre rey Carlos III y su hermano el príncipe William, con quienes afirmó no tener contacto desde hace mucho tiempo, así como también cómo príncipe de Gales y su esposa Kate Middleton recibieron a Markle bajo los estigmas de estereotipos.
Pero sus declaraciones fueron en aumento al decribir a la reina consorte Camilla como “peligrosa” en su búsqueda de limpiar su imagen, y la creencia que tuvo por años de que su madre, Diana de Gales, había fingido su muerte para escapar de los medios.
Harry y William: una hermandad marcada por las peleas
En conversación con ITV, Harry admitió que siempre ha tenido una relación lejana con su hermano mayor y que, tras la muerte de su madre, se desenvolvió una “rivalidad” entre ellos.
En su entrevista con Tom Bradby, el príncipe incluso aseguró que su hermano se molestó con él por haber llevado barba durante su boda con Meghan, pese a que la Reina Isabel le concedió permiso, puesto que él le explicó que la sentía como un “escudo para su ansiedad”.
“Creo que mucho de esto tiene que ver con él como heredero y yo su reemplazo, pero también hermano mayor/hermano menor. Hay un nivel de competencia allí”, dijo.
Agregó: “Y nuevamente, al escribir esto, recordé que William tenía barba y que la abuela y otras personas, las que debían contarle, le dijeron que tenía que afeitarse”.
Harry, también aseguró que creyó que con la llegada de Markle, su relación se podría acercar ante una posible unión entre la actriz y Kate Middleton.
Sin embargo, eso jamás ocurrió. Esto, explicó, debido a los estereotipos promulgados en la prensa sobre Meghan por ser “americana, actriz, divorciada, mestiza”, los que actuaron como “una barrera” que impidió a William y Kate pudieran “acogerla”.
Su hermano mayor, según afirma, llegó a agredirle tras discutir con él sobre su esposa estadounidense por calificarla de “grosera” y “abrasiva”.
De todas formas, el príncipe Harry aseguró que su hermano “nunca trató de disuadirme de casarme con ella, pero me transmitió muy pronto algunas preocupaciones al decirme: ‘Esto va a ser muy difícil para ti’, y a día de hoy no entiendo todavía a qué se refería exactamente. Pero bueno, tal vez solo predijo cuál sería la reacción de la prensa británica”.
Un luto frívolo
Asimismo, el duque de Sussex afirmó que sufrió de estrés postraumático tras la muerte de su madre tras un fatídico accidente automovilístico en 1997.
A raíz de eso, aseguró que su padre, el rey Carlos III, ni siquiera lo abrazó cuando le informó la muerte de su madre mientras estaba sentado en su cama con 12 años en el castillo escocés de Balmoral.
Así, sin expresar sus sentimientos, todo se desbordó años después. “Recurrí a beber en exceso. Porque quería adormecer el sentimiento, o quería distraerme de lo que fuera que estaba pensando. Y, ya sabes, también recurriría a las drogas”, admitió.
La creencia de que su madre estaba viva
Tras la noticia, Harry admitió que “solo lloré una vez” por su pérdida, durante el entierro, y que se sintió “culpable” por esa incapacidad de llorarle a su madre, que atribuye a su restrictiva educación y la presión de su entorno.
“Cuando éramos niños, el papel de la prensa británica era obvia para la miseria de nuestra madre y tenía mucha ira dentro de mí que, afortunadamente, nunca le expresé a nadie”, aseguró en conversación con 60 Minutes.
Asimismo, entre el luto, el príncipe Harry, aún adolescente, comenzó a creer que su madre seguía viva y que simplemente había fingido su muerte para desaparecer del ojo público.
“Me negaba a aceptar que se había ido. Una parte de mí decía ‘ella nunca nos habría hecho esto’, pero también pensaba ‘todo esto es parte de un plan"”, aseguró.
De igual forma, apuntó que su hermano, William, tenía pensamientos similares, creyendo que algún día “ella nos llamaría e iríamos a reunirnos de nuevo”.
Finalmente, a sus 20 años, Harry pidió revisar el archivo policial, hecho que acabó con su sueño de volver a ver a su madre. Esto, debido a que el archivo contenía imágenes que mostraban a camarógrafos tomando fotos de Diana muerta en el auto.
De acuerdo a Harry, lo último que Diana pudo ver antes de morir fue el flash de las cámaras.
Asimismo, también visitó la escena del accidente, buscando confirmar si el accidente se provocó efectivamente por las maniobras de huir de los paparazzis, en vez de responsabilizar al chofer de su madre, a quien la policía nombró responsable por haber bebido.
Camilla, una reina “peligrosa”
Al hablar con la prensa estadounidense, Harry también recordó que tanto él como su hermano le pidieron a su padre no casarse con Camilla.
“No creíamos que fuera necesario. Pensamos que iba a causar más daño que bien y que si ahora estaban juntos, eso seguramente sería suficiente”, recordó.
Sin embargo, la boda continuó y los hijos de Carlos aceptaron la idea al ver “lo feliz que estaba con ella”.
De todas formas, el duque de Sussex aseveró que, debido a que la prensa británica la había retratado como la “villana” ante el fin del matrimonio entre Jorge y Diana, ella comenzó a buscar “rehabilitar su imagen”.
“Eso la hizo peligrosa, por las conexiones que estaba forjando dentro de la prensa británica. Hubo voluntad abierta en ambos lados para intercambiar información. Y con una familia basada en la jerarquía y con ella, en camino a convertirse en reina consorte, habría afectados por eso”, comentó.
Esto mismo lo menciona en su libro donde, según las filtraciones, el príncipe Harry aseguró haber sido “sacrificado” en el “altar personal de relaciones públicas” de Camilla.
De todas formas, aseguró que ama a Camilla tanto como al resto de su familia. “Ella es mi madrastra. No la veo como una madrastra malvada. Veo a alguien que se casó con esta institución y ha hecho todo lo posible para mejorar su propia reputación y su propia imagen, por su propio bien”, dijo.
El príncipe Harry y su otro adiós en solitario
Pero el luto por su madre no fue la única acción que vivió solo. En conversación con Anderson Cooper en el programa estadounidense 60 Minutes, el príncipe reveló que la familia real no lo invitó a volar con el resto de sus consanguíneos para despedirse de su abuela, la reina Isabel II.
Al enterarse del delicado estado de salud de su abuela, el duque de Sussex decidió contactarse con su hermano, el príncipe William, para saber cuáles eran los planes de viaje a Balmoral
“Llamé a mi hermano, y le pregunté: ‘¿Cuáles son sus planes? ¿Cómo irán tú y Kate (Middleton) hasta allá?’ Y luego, un par de horas más tarde, todos los miembros de la familia -que viven en el área de Windsor y Ascot- se subieron juntos a un avión, un avión con 12, 14, tal vez 16 asientos”, relató.
“¿No fuiste invitado a ese avión?”, preguntó su entrevistador, recibiendo como respuesta un escueto “no fui invitado”. Así, Harry voló solo hasta Bamoral, pero al llegar, su abuela ya había muerto.
“Entré al salón y mi tía (la princesa Ana) estaba allí para saludarme”, recordó también, asegurando que fue ella quien le preguntó si quería ver a Isabel II.
“Lo medité durante unos cinco segundos, pensando: ‘¿Es una buena idea?’ Y entonces me dije a mí mismo: ‘¿Sabes qué? Puedes hacer esto. Necesitas despedirte’. Así que subí las escaleras, me quité la chaqueta, entré y pasé un rato a solas con ella”, narró.
Príncipe Harry y los comentarios de racismo en la familia Real
Luego de que en 2021 Harry y su esposa Meghan Markel hablaran de que un familiar del príncipe expresara sus “preocupaciones” sobre el color de piel de Archie, su hijo, el duque quiso asegurar que no describiría aquellos comentarios como “racistas”.
“Por lo que yo entiendo de mi propia experiencia, hay una diferencia entre el racismo y el sesgo inconsciente”, aseguró, apuntando que él también tuvo esa mentalidad antes de conocer a su esposa.
“Pero, una vez que se reconoce o se le señala como individuo o institución que tiene ese sesgo inconsciente, cuentan con la oportunidad de aprender y crecer a partir de eso, para que sea una parte de la solución en lugar del problema”, dijo.
El príncipe volvió a negarse a revelar la identidad de aquel familiar, apuntando que su familia le aseguró que “iban a intentar cambiar algunas cosas cuando se habla de diversidad, pero eso no ha sucedido, aunque yo siempre he estado abierto para ayudar en lo que fuera”.
¿Una posible reconciliación?
De igual forma, señaló que ve posible una reconciliación con su familia, pese a que no ha hablado con el rey y el heredero al trono “desde hace mucho tiempo”.
Así, si bien el duque de Sussex aseguró que no puede verse volviendo a ser parte de la familia real, quiere que pueda haber una reconciliación con sus consanguineos, apuntando además que tanto él como Meghan “nos disculparemos abiertamente por lo que sea que hemos hecho mal”.
En ITV, por otro lado, aseguró que una reconciliación era “posible al 100%” siempre y cuando que en su propia familia “se asuman responsabilidades”.
“En estos momentos, no reconozco ni a mi padre ni a mi hermano, igual que probablemente ellos no me reconocen a mí”, aseguró en la misma entrevista.
El hijo menor de Carlos y Diana, que actualmente reside en Estados Unidos, dijo que aún no sabe si será invitado a la coronación en mayo del rey Carlos III en Londres, pero señala que “pueden pasar muchas cosas” hasta entonces.
