null
Inglaterra anunció que a partir de la próxima semana eliminará todas las restricciones vigentes contra el covid-19, sumándose así a otros países como Dinamarca, Suecia y Noruega. Y es que según concuerdan muchos de los gobiernos, y lo plantean como argumento, la cepa Ómicron del coronavirus produce menos gravedad y, además, tienen poblaciones que alcanzan un alto porcentaje en vacunación. En Chile al día de hoy, hay 17.716.805 personas vacunadas con 1ª dosis y monodosis, lo que equivale a un 93,4% de la población objetivo. Con esquema completo, hay inoculadas 17.118.160 (90,2%). En la misma línea, quienes tienen su dosis de refuerzo ya alcanzan los 12.778.963 (67,4%) y, por último, quienes tienen su 4ª dosis son 727.497 (3,8%). Considerando los altos porcentajes en vacunación en el país, cabe consultar si es posible levantar limitaciones. Aunque es necesario mencionar que desde el Ministerio de Salud (Minsal) han insistido en que es relevante apegarse a las medidas sanitarias, ya que "la pandemia no ha terminado", según ha reiterado el titular de la cartera, Enrique Paris. Consultados al respecto, distintos expertos en salud señalaron a Emol sus opiniones. El doctor Jaime Cerda, epidemiólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dijo que cuando uno analiza y compara la experiencia de distintos países, "muchas veces las medidas no son extrapolables de uno a otro".
Esto, porque a su juicio es muy distinto cuando un país tiene una gran capacidad para atender pacientes graves, versus uno que tiene menor posibilidad. Más aún, considerando que "lo que a nosotros más nos interesa como objetivo, es que haya la menor cantidad de muertos y de hospitalizados". Por ende, sostuvo que "si ese umbral es distinto entre los países, podrían eventualmente relajar o endurecer ciertas posturas". Ahora bien, afirmó que "considerando que nosotros tenemos una capacidad no infinita obviamente para atender a pacientes críticos, uno tiene que ser lo suficientemente precavido para evitar llegar a una situación que signifique el colapso del sistema". En ese sentido, es relevante mencionar que pese a que en el país ha existido una disminución de casos reportados en los últimos días (comparados con los datos de su respectiva jornada de la semana anterior), no se ha visto gran reducción en las Unidades de Cuidados Intensivos. De hecho, hoy hay 1.008 pacientes contagiados con coronavirus en UCI en la red asistencial del país, el mayor registro en seis meses, desde el 14 de agosto del 2021 cuando hubo 1.024. Así también los conectados a ventilación mecánica son 829, también la cifra más alta desde el 11 de agosto pasado (836). Por otro lado, Cerda explicó que "a pesar de que esta cepa pareciera que es menos letal que otras que hemos tenido, tenemos el problema de que una cepa menos letal pero que afecta a muchas personas como es el caso de Ómicron que es muy contagiosa, igual puede dar un número alto de personas graves y eventualmente muertos".
Por ello, reiteró que "hay que ser extremadamente cauteloso con las medidas". En su opinión, lo razonable es mantener ciertas restricciones "a fin de evitar y de salir de esta ola que tenemos con muchos casos". Solo manifestó que "si es que uno relajara algo las medidas, tendrían que pensarlo muy bien y en un grupo muy específico". El médico intensivista, académico e investigador Sebastián Ugarte, dijo que "la medida puede ser analizada, pero obviamente no en este momento para Chile". Esto, ya que "recién esta semana se ha empezado a verificar una disminución real del número de casos activos, nuevos contagios diarios, y debemos esperar todavía un par de semanas para estar seguros de una consolidación probable de dicha tendencia". De hecho, reiteró que "enfrentaremos un nuevo fenómeno en nuestro país que podría generar cambios en la situación, esto es el regreso de los veraneantes a los grandes centros urbanos, el reinicio de clases presenciales, el aumento de movilidad y no hay que olvidar la circulación comunitaria de la subvariante BA.2 que es 1,4 más contagiosa que la variante Ómicron original".
Todo ello, acotó que podría generar una nueva cúspide de contagios. Por lo mismo, enfatizó en que "parecería prudente esperar a sobrepasar este momento en que parece estar quedando atrás los contagios de Ómicron que se van reduciendo gradualmente, y también la nueva cúspide que se provoque a raíz de la subvariente BA.2 para recién reevaluar una gradual y progresiva disminución de las medidas, sobre todo aquellas que tienen menos impacto como, por ejemplo, el uso de mascarilla en espacios abiertos ampliamente ventilados como parques y plazas". Por último, el director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), doctor Alexis Kalergis, reveló que con las cifras actuales de la pandemia en Chile, "sigue siendo muy importante transmitir el mensaje del riesgo que significa la exposición a variantes del SARS-CoV-2 para procurar la seguridad de la población por medio de la vacunación y las medidas de autocuidado". "Han sido dos años muy difíciles para el bienestar social, económico y de salud mental, por lo que es entendible el querer ir levantando restricciones, pero aún debemos ser muy cautelosos, dado que el virus sigue circulando de manera muy masiva en nuestro país. Por lo tanto, debemos seguir monitoreando la evolución de los nuevos casos de covid-19, manteniendo medidas, como el uso de mascarillas de alta eficiencia (por ejemplo, N95 o KN95) en espacios públicos, que contribuyen de forma muy importante a contener el avance de la pandemia y seguir progresando con la vacunación en sus esquema inicial y las dosis de refuerzo", aseveró. Si bien Kalergis precisó que las vacunas han demostrado ser seguras y efectivas disminuyendo los síntomas y la enfermedad, especialmente los casos graves, para avanzar en una actualización de las restricciones "se debe considerar el avance de la vacunación, pero también el descenso sostenido de casos y hospitalizaciones, y la disminución de la circulación viral y aparición de variantes de preocupación". De hecho, coincide con Cerda al mencionar que "nuestros sistemas de salud no cuentan con todas las capacidades de países desarrollados y un aumento importante de personas que requieran hospitalización resulta en una sobrecarga muy importante en el personal de salud y en la disponibilidad de recursos e infraestructura no sólo para pacientes con SARS-CoV-2, sino para otras patologías que afectan a nuestra población". Así, puntualizó que el escenario actual en el país es consistente con la necesidad de mantener medidas de prevención como evitar aglomeraciones, mantener el distanciamiento entre personas, tener ventilación, enfatizar en la detección de casos, trazabilidad y la inoculación. Por ello, reiteró que aunque en el país tenemos una elevada tasa de vacunación, es imperativo seguir avanzando en la cobertura de la dosis de refuerzo, la que ha demostrado que aumenta la protección contra el coronavirus y contribuye de forma relevante en disminuir cuadros clínicos severos, hospitalizaciones e incluso la muerte. "Una vez que se logra una buena cobertura de dosis de refuerzo y se observe un descenso sostenido de casos y de circulación viral y cese de la circulación de variantes, podría recién ser razonable evaluar algún cambio de estrategia", concluyó.
